Con el Funicular de la Cumbre los pasajeros podrán disfrutar mucho más de todas las actividades en la montaña!

Se trata de un moderno sistema de transporte que traslada a los turistas desde el final del recorrido de las pistas de trineos y/u Otto Kart (gomones)  hasta la largada nuevamente.

Unico en su tipo en el país y construido íntegramente en San Carlos de Bariloche, el Funicular de la Cumbre permite al visitante disfrutar más y con mayor confort de las actividades en la montaña. Bajo estrictas normas internacionales de seguridad, el Funicular se construyó con ingeniería y mano de obra exclusivamente local y demandó una inversión de 1.500.000 $ (UN MILLON Y MEDIO DE PESOS).

Desde su inauguración, en el invierno de 2007, los pasajeros, que hasta entonces debían ascender de a pie hasta la largada de las pistas nuevamente, pueden hacerlo en este moderno medio de transporte, sin dejar de disfrutar del paisaje ya que su carrocería se encuentra totalmente vidriada.

Comodidad

Con este sistema se aprovecha mejor el tiempo de permanencia en la cumbre ya que se evita regresar hasta la largada nuevamente de a pie, como se realizaba con anterioridad a su construcción, a través de escaleras paralelas a las pistas que, si bien tenían su atractivo, requerían de cierta exigencia física para sortear las distintas pendientes propias de la montaña.

El FUNICULAR consta de dos unidades, cada una con capacidad para transportar 30 personas sentadas, que circulan por vías, tirados por un cable tractor. Pueden ascender hasta 800 pasajeros por hora. Es importante destacar que se trata de un proyecto desarrollado exclusivamente en San Carlos de Bariloche, con diseños propios.

Aspectos Técnicos

Se trata de un Funicular que opera bajo la forma alternativa vaivén, que circula por dos vías, tirados por un cable tractor (con un coeficiente de seguridad mayor ó igual a 5), con dos coches escalera –actuando c/u como contrapeso del otro – minimizando así el consumo de energía. Cada vehículo dispone de tres balancines de dos ruedas c/u operando en paralelo, lo que le permite a los ejes respectivos soportar la estructura portante sobre la que está montada la cabina. Transporta hasta 30 personas sentadas cada uno, recorriendo una distancia de 170 metros a una velocidad de 3 m/seg, pudiendo ascender 800 pasajeros por hora y soportar un máximo de carga de 3000 kg de pasajeros, además del peso propio del vehículo, también de 3000 kg.

Con maquinaria motriz marca Siemens y caja reductora Hansen, el Funicular cuenta con estrictos sistemas de seguridad: switchs, interruptores, frenado de emergencia y servicio, control de anclajes y fundaciones, de soldaduras y ajustes, de sistema de tensión y rescate de pasajeros en línea, entre otras normas que superan a las requeridas por la OITAF.

En materia de velocidad posee un dispositivo para regularla en forma instantánea (Semicron), y que responde en forma inmediata ante eventuales picos y aceleraciones sin control.

Si por alguna razón el operador no pudiera presionar los switchs, existe un sistema de seguridad alternativo del tipo "hombre muerto", que procede a cortar la alimentación de energía a través del circuito serie de seguridad que, mediante relays, corta a su vez la alimentación principal de energía.

Del mismo modo y cuidando todo detalle posible para brindar seguridad a pasajeros y operarios, el Funicular dispone de soportes anti descarrilamiento, dispositivos de rescate de pasajeros adecuados a norma, equipos de iluminación para rescate nocturno y carteles indicadores para cada circunstancia. Las cabinas de comando tienen visibilidad directa o indirecta de las estaciones y de la línea, para evitar que el operador deba moverse de su puesto de trabajo y los sistemas motrices, electromotrices y de alta tensión están protegidos de acciones climáticas, pero también del acceso al público, para evitar cualquier tipo de accidente.

Cuenta también con un dispositivo de frenado compuesto por dos frenos automáticos, independientes (para operaciones y de emergencia) con un promedio de aceleración de frenado mayor o igual a 0,4 m/seg. En caso de activarse el freno en forma automática, también lo hace el sistema motriz. Se aplica automáticamente el freno de servicio cuando: a) se activan los dispositivos de línea de seguridad; b) se anula el suministro de energía del motor; c) la velocidad de la línea es mayor o igual en 10% s/v normal; d) frente a excesivos cambios en el torque motriz y e) con accionamiento manual del personal s/ botonera. El freno de emergencia es directo sobre la polea; independiente del freno de servicio; manual y automático; se detiene automáticamente con reversa accidental y el personal puede activarlo en forma manual en base. Cuando hay sobre balanceo (por ejemplo por ráfagas de viento) el sistema también frena automáticamente y, en caso de operaciones anormales, se informa al público de las acciones por altoparlantes. Sobre los balancines extremos están adosados los frenos de bloqueo de los coches y el balancín del medio posee un sistema de suspensión (del tipo ballestas) para absorber las variaciones de pendiente del recorrido.

Cuenta además con barandas de seguridad y todas las herramientas y métodos indicados en las normas internacionales para el mantenimiento de las máquinas.

Todas las torres son de acero con soportes para mantenimiento fijos, con estructuras de protección anticorrosivas, bases de hormigón reforzado y se dispone de fácil acceso a los balancines  por las torres. Cabe destacar también que para el sistema de cableado, se ha utilizado material nuevo, con grados de corrosión y abrasión considerados nulos por las inspecciones realizadas durante la etapa de construcción.

Las tres mordazas, elementos en los que los medios de elevación tienen actualmente puesto el ojo crítico, están protegidos contra aperturas accidentales.

Y en comunicación, vital en cuestiones de protección y seguridad de operarios y pasajeros, se ha contemplado hasta el último detalle: existen teléfonos entre las estaciones; altoparlantes con energía independiente y handies, que de ninguna manera interfieren con las señales de la línea de seguridad. Asimismo las estaciones cuentan con pararrayos; la fuente principal de energía es de corriente continua por lo que no existen mayores riesgos de electrocución y, diariamente, antes del primer viaje con pasajeros, se realiza uno de prueba para verificar ausencia de ruidos y golpes mecánicos o de cualquier inconveniente que pudiera  surgir y se verifica que la línea de seguridad esté en perfectas condiciones. Del mismo modo se efectúa un chequeo semanal y se dispone de vehículo  para traslado en montaña para operaciones de mantenimiento de torres y/o balancines.

El piso de cada coche es escalonado y varía a los sumo 2° de la horizontal en todo su trayecto. Cuentan con una gran superficie vidriada laminada que en los techos es de 2 x 3 mm  para soportar el peso de la nieve, y tiene además aperturas y ventilaciones laterales. Este tipo de estructura permite también la observación, filmado y fotografiado de la gran postal que se vislumbra en todo el trayecto, transformando el viaje no sólo en una cuestión de mera comodidad, sino también en un recorrido de placer.

Dentro de cada vehículo se dispone de dos tableros de comando. El superior, cuyas funciones básicas son: a) accionamiento de puerta; b) limpiaparabrisas; c) luces y d) freno de bloqueo y su reseteo. Y el inferior que cuenta con las mismas funciones antes citadas además de indicaciones de presión y una válvula de by pass. En su operatoria se ha buscado la máxima simplicidad posible, operando en base a tres velocidades fijas, de la siguiente manera:

Selección de velocidad, para lo cual debe estar detenido por completo el sistema; elegir la velocidad luego de definir qué vehículo sube y, si no hay alarma accionada, el sistema habilita su funcionamiento.

Cambio de velocidad, para lo cual se debe detener el sistema y reiniciar el mismo como en el punto anterior.

Las botoneras de operaciones tienen las siguientes funciones: arranque del sistema; reset de alarma; parada de emergencia; selección de velocidad y parada, en este último aspecto procediendo a la reducción suave de velocidad por medio de un variador que cuenta con 5 señales duplicadas de 1) cambio de velocidad; 2) control de velocidad; 3) paso; 4) paro y 5) emergencia

Estos contactos son de tipo mecánico protegido en cajas IP67 y accionados por medio de una barra que está unida al freno y, al pasar por el contacto, acciona la palanca dando la señal correspondiente.

Este medio de transporte requiere además de aire comprimido, a través de 6 tanques montados debajo del piso de cada coche destinados, dos de ellos al bloqueo y desbloqueo del freno de emergencia y, los cuatro restantes, a maniobras de apertura y cierre de puertas operados en forma neumática, bocina y limpiaparabrisas.

La recarga de los tanques se realiza en cada estación, disponiéndose de filtros y gel deshumidificador para garantizar el servicio de los mismos en temperaturas extremas.

Para situaciones de emergencia, cada vehículo dispone de un martillo de emergencias, matafuegos, botiquín de primeros auxilios, manual de puertas mediante liberación de presión de las mismas y otras válvulas y manómetros para operaciones neumáticas de comando, además de las eléctricas de iluminación y señales acústicas.